En “Miradas en el tiempo de ProHispen” Raúl Rivero Canto habla de los pueblos históricos y mágicos.
“Escuchamos hace algunas semanas la feliz noticia de que Maní y Sisal habían sido incorporados al programa Pueblos Mágicos, de esa manera se suman a los ya existentes, Izamal y Valladolid, sin embargo, alguien comentaba si estos pueblos mágicos necesariamente son pueblos históricos, vale la pena aclarar la diferencia entre ciudades y pueblos históricos y pueblos mágicos.
“Los pueblos mágicos son aquellos que por exposición gubernamental gozan de ese nombramiento para fines de ‘marketing’, en algunos casos como los de Yucatán es muy bien merecido . Vemos que tenemos ya dos ejemplos de la primera evangelización, dos ejemplos además vinculados a uno de los personajes más llamativos, para algunos un héroe, para algunos el villano pero sin duda de los más llamativos que hay en la península que fue el Obispo Fray Diego de Landa y estoy pensado en los pueblos mágicos de Izamal y de Maní, en uno héroe en otro villano también vinculado a los inicios del S. XVI y de la expansión del Yucatán español pues está Valladolid de valor indiscutible para comprender historia regional no solo por su pasado colonial sino por su intervención tanto durante la Guerra de Castas durante la cual fue víctima la ciudad durante el inicio del S. XX y los problemas revolucionarios pero también innovadora en cuanto a su tecnología y es por eso que en Valladolid se conserva un monumento fundamental para entender la revolución industrial de América que es el Telar “La Aurora”.
“Tenemos entre los pueblos mágicos a Sisal, fundamental para nuestra historia, fue una de las principales puertas de la Península, por ahí entraron cantidad inmensa de mercancías; también recibió a la emperatriz Carlota y despidió a los mayas que fueron expulsados hacia Cuba en penosas condiciones. Este puerto ha visto pasar nuestra historia.
“Es así que estos cuatro asentamientos son pueblos y ciudades históricas porque realmente Izamal y Valladolid propiamente dichas son ciudades, pero buenos pueblos y ciudades históricos que bien merecen el nombramiento de pueblos mágicos, sin embargo que eso no nos quite de la vista que a lo largo y ancho de Yucatán hay numerosos pueblos históricos y cada uno de ellos es capaz de contar su historia, goza de una arquitectura y un paisaje relevante pero también son auténticos relicarios de nuestro patrimonio inmaterial”, nuestras tradiciones, nuestras creencias, nuestras manifestaciones artísticas y culturales se conservan en ello. Por eso bienvenidos los cuatro pueblos mágicos pero también impulsar y reconocer el valor de todos y cada uno nuestros pueblos históricos.